27 mayo 2006
Mecca-Cola
Mecca-Cola es el principal producto de Mecca Cola World Company, lanzado en el mercado como alternativa a bebidas de los Estados Unidos, como Coca-Cola, o Pepsi-Cola. Marginales en volumen, las altercolas amenazan la hegemonía de imagen de Coca-Cola y Pepsi-Cola. El nombre del producto contiene la traducción a alfabeto latino de مكة المكرمة (Makkah al-Mukarramah, o "Meca"), ciudad santa del Islam.
Origen
Fue lanzada el 5 de noviembre de 2002 por el hombre de negocios francés de origen tunecino Tawfik Mathlouthi fundador del Partido de la Francia Plural y propietario de una emisora local (Radio Méditerranée). Mathlouthi es hijo asimismo de un jeque que fue imán de una mezquita y profesor en la Universidad de Túnez.
En un registro idéntico, esta empresa anunció su intención de transferir una parte del beneficio a asociaciones humanitarias que trabajan, en particular, en Palestina en los territorios ocupados por Israel. "Asociaciones humanitarias" que, según otras fuentes, está referido a organizaciones que realizan acciones terroristas o apoyan a suicidas. Tawfick Mathlouthi, ha dicho: “Consumir nuestro producto es un acto de protesta frente al imperialismo norteamericano. Cualquiera que compre una botella de Mecca-Cola está realizando un acto de protesta contra la política norteamericana y contra los crímenes del sionismo”. El creador se inspiró en un producto iraní similar, la Zam Zam Cola, que ya había tenido éxito en Arabia Saudí y en Bahrein, y había decidido lanzar su propia marca porque no se había llegado a un acuerdo en las condiciones para un contrato de distribución con Zamzam. La Mecca-cola, a su vez, inspiró la creación de Qibla Cola en el Reino Unido.
Distribución
Mecca-Cola vende 2 millones de botellas mensuales y se distribuye en 60 países. Se vende en grandes cantidades en Oriente Medio, en Europa, en Asia, y en África, y, en un menor grado, en América y en Oceanía. Aunque el producto haya sido creado en Francia, la compañía tiene su sede actualmente en Dubai, en los Emiratos Árabes Unidos desde octubre de 2003. A pesar de todo, en países como Francia no alcanza los estantes de los hipermercados y centros de gran distribución.
El refresco en España se distribuye a través de una ONG simpatizante de la Cuba castrista llamada “Haydé Santamaría”, nombre de la suicida y ex-miembro de la nomenclatura castrista que dirigió “La Casa de las Américas de Cuba”. Font Salem, empresa radicada en Valencia con un 70% de accionariado de la Cervecera Damm, se encarga de embotellar el refresco en España.
Política de venta
La política oficial de venta consiste en su compromiso de donar un 10% de sus beneficios a proyectos humanitarios palestinos como escuelas, y hasta un 10% a organismos caritativos en los países en los cuales se vende la bebida. En particular (según cita su sitio web) pretende apoyar a las "asociaciones que trabajan por la paz en el mundo y especialmente por la solución del conflicto entre los Palestinos e Israelíes". Esta postura activista se refleja en el lema de la compañía, que aparece en todos sus productos: "¡no bebas de forma idiota, bebe de forma voluntaria!". Sin embargo, según otras fuentes, un primer 10% lo recibirían organizaciones radicales palestinas, mientras que otro 10% lo recibirían ONG afines o relacionadas con causas anti-norteamericanas, anti-israelíes, anti-globalización y similares causas anti-sistema.
Además de las distintas presentaciones de su cola, la compañía vende también una gama de bebidas sin alcohol con frutas bajo el nombre de Mecca Cola. La compañía era el patrocinador, y la bebida oficial de la cumbre de octubre de 2003 de la Organización de la Conferencia Islámica, realizada en Malasia. El empresario planea extender el negocio a la comida rápida, con nuevos establecimientos como “Mecca Burger” y “Hallal Fried Chicken".
Su eslogan comercial es: Para que otro mundo sea posible, otro consumo es necesario. Su nombre, Mecca-Cola, airó a algunos ulemas musulmanes que llegaron a promulgar fatwas de condena porque La Meca, la ciudad santa del Islam, era asociada con un refresco con burbujas. El Sr. Mathlouthi mantiene una ambigüedad manifiesta sobre el real origen del nombre, para defenderse argumentó que “En La Meca hay hoteles que se llaman Mecca Hilton o Mecca Sofitel y hay tiendas que se llaman Mecca Shoes ¿Por qué entonces indignarse de que haya una Mecca-Cola? No lo entiendo".
Véase también
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