El racionalismo es una corriente filosófica que apareció en Francia en el siglo XVII, formulada por René Descartes y que se opone al empirismo.
Contexto histórico
El racionalismo es una corriente filosófica europea, posteriormente subdividida por los historiadores en dos bloques antagónicos: racionalismo y empirismo. Comprende todo el siglo XVII y es un largo e intenso epígono metafísico a los grandes progresos de la ciencia del Renacimiento. En él la filosofía adopta el paradigma matemático de la geometría y el paradigma experimental de la física, oponiéndose tanto al escepticismo pirrónico como al formalismo escolástico.
Sus características principales son:
- Confianza en el poder ilimitado de la razón.
- Postulación de las ideas innatas. (Vid. Innatismo )
- Utilización del método lógico-matemático para explicar los razonamientos y del empírico para confirmarlos cuando ello es posible.
- Recuperación de doctrinas clásicas, como el atomismo (Gassendi), el fatalismo (Spinoza) o el platonismo gnoseológico (Leibniz).
- Crítica y revisionismo escolástico.
- Mecanicismo del universo.
Figuras más destacadas e impacto en la filosofía posterior
Descartes: Fundador del racionalismo (que continuarán Arnauld, Malebranche, Spinoza y Leibniz).
Pascal: Fundador del existencialismo moderno (que continuarán Jacobi y Kierkegaard).
Spinoza: Fundador del panteísmo moderno (que continuarán d'Holbach, Schelling, Hegel y Schopenhauer).
Malebranche: Fundador del monismo espiritualista (que continuarán Berkeley y Bergson).
Bayle: Fundador del deísmo (que continuarán Voltaire, Rousseau y Kant).
Locke: Fundador del empirismo moderno (que continuarán Berkeley, Hume y Russell).
Leibniz: Precursor del idealismo alemán y fundador remoto de la filosofía analítica (que continuarán Kant, Fichte, Schelling y Hegel, por un lado; y Frege, Russell y Wittgenstein, por el otro).